Becarios de MFE

Cada año, MFE otorga diez becas a estudiantes de las carreras de educación musical y tecnología musical (“Music Business Technology”) de la Universidad Millersville (UM), por un monto de $2,000, en memoria de Max Curtin y Gary “Doctor” Miller. A cambio, los estudiantes de educación musical participan como “Mentores de Música” en el Distrito Escolar de Lancaster (SDoL), trabajando al lado de maestros y directamente con los estudiantes, con objeto de mejorar la experiencia musical de los participantes. Por su parte, los estudiantes becarios de tecnología musical trabajan con los maestros en el SDoL para grabar a los ensambles musicales estudiantiles. Además, colaboran con la asociación “Boys and Girls Club (B&G club) of Lancaster” para desarrollar y enseñar un plan de estudios de grabación.

Nota: MFE ha brindado, a través de su programa de subvenciones anual, el equivalente a 3 estudios de grabación al “B & G club”, uno por cada club en el condado de Lancaster.

Las Becas en Memoria de Max Curtin

Estas becas fueron creadas para recordar la vida de Max Curtin, gran músico, amigo, hijo y hermano.

Recordando a Max

Su amor por los animales era enorme y su talento para tocar la guitarra fue un don. Autodidacta, aprendió de oído, y tocó con una destreza innata cuando sus dedos se deslizaban por el diapasón para conseguir las notas.

Max fue perfectamente imperfecto; un joven maravilloso del que estábamos tan orgullosos—y continúa siéndolo. Nunca conoció persona alguna que no le gustara. Estaba enamorado de todas las maravillas de nuestro mundo, tanto las comunes y corrientes como las espirituales. Max fue muy generoso y genuinamente bondadoso con todo y con todos. Le gustaba dar más que recibir, y esta era su pasión.



Le encantaban todos los géneros, facetas y variedades de la música: Bluegrass, Rock and Roll, Blues, Country; tocaba por horas en el cuarto de su casa o de su colegio. Podía desentrañar el trasfondo de la música, su compositor, el tema, los tonos detrás de las notas y su resolución. ¿Qué nos estaba diciendo la música? Era así como saturaba su trabajo de emoción, textura y significado dentro de las canciones que tocaba. Se sentía en casa con su guitarra, como a un amigo que se descubre en cada encuentro.



Era curioso, determinado y le encantaban los retos. Fue a través de la música que Max parecía relajarse, desconectarse y ser él mismo. Se le podía observar convertirse en uno solo con su música, con la lengua afuera y con los dedos de los pies encrespados, mientras diluía y perfeccionaba una canción. Tenía el don de transformar los acordes para hacerlos suyos, girando una nota o un tempo en algo tan hermoso como memorable.

Aun puedo ver las yemas de sus dedos callosos inflamarse ampliamente sobre las cuerdas de la guitarra para aprender un acorde que practicó sin fin hasta hacerse fluido, delicado, uniforme, como rápidos de agua suave bañando las rocas. Una melodía que una vez fue áspera, abrupta, mecánica, pronto se transformaría en algo fácil, en transiciones suaves desplegándose hacia la siguiente nota.

Max estaría muy orgulloso de saber que otros pueden continuar su viaje con la música a través del programa de becas de “Música para Todos” (MFE). A través de este programa, otros podrán alimentar la alegría, la pasión y el amor por la música, tal como lo hizo Max.

Beca para Percusiones en Memoria de Gary Miller

Gary Miller fue una de las personas más inspiradoras que jamás se haya conocido. A pesar de los retos que enfrentó por problemas crónicos de salud y que eventualmente resultaron en la amputación de ambas piernas, desde la rodilla hacia abajo, Gary fue infaliblemente positivo. Siempre llevaba consigo una gran sonrisa y tomaba la vida con actitud y con tanto gusto que era de admirar.

Nadie amaba más la música y tocar sus amados tambores de conga que Gary. Fue una luminaria de la escena musical de Lancaster por décadas; además de los espectáculos en los que participó, fue miembro de “DC and Company” y de “Willie Marble Xperience”.

El fallecimiento de Gary ha dejado un gran vacío en la escena musical y en la comunidad de Lancaster. Gary trabajó por muchos años con la Unidad Intermedia de Lancaster y tenía un don para trabajar con estudiantes con discapacidades. Él estaría muy emocionado de saber que una beca ha sido creada en su nombre y que incluye las dos cosas que él más amaba: sus estudiantes y su música.

Los beneficiarios de esta beca tienen planeado servir como asistentes del Director de “Community Percussion” de MFE, con el propósito de continuar brindando oportunidades para todos, jóvenes y no tan jóvenes, para que participen en varios eventos de percusión y actividades escolares y comunitarias.